Titanic: visita los restos en un submarino

Todos sabemos sobre el Titanic, el famoso transatlántico británico, que al momento de finalizar su construcción era el barco con mayor cantidad de pasajeros, y se hundió durante la noche y madrugada del 14-15 de abril de 1912 en su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York.

Lamentablemente, en el trágico accidente perdieron la vida 1496 personas de las 2208 que iban a bordo. Por esta razón, es considerado uno de los mayores naufragios en la historia de la humanidad en tiempo de paz. 

Un poco de historia

El 1 de septiembre de 1985, a las 1:05 am fueron hallados los restos del gran barco por una expedición franco-americana. Estuvo dirigida por Jean-Louis Michel del IFREMER y por el Dr. Robert Bob Ballard de la Institución Oceanográfica de Woods Hole. Los restos se encontraron a una profundidad de 3.281 metros, y a unos 625 km de Terranova, en la costa norteamericana. 

Después del primer descubrimiento, los restos han sido saqueados. Extrayendo artefactos como porcelana, botellas, metales. Además, el estado general del pecio preocupa a la comunidad científica, porque está experimentando corrosión muy veloz, aun cuando hay poco oxígeno. 

Expediciones 

Ahora, la buena noticia es que desde el próximo verano 2022, algunos afortunados, muy pocos con un gran espíritu aventurero y un gran presupuesto; podrán ver de cerca como la presión, bacterias, y la sal han hecho estragos en lo que queda del gran transatlántico que en su momento fue etiquetado como insumergible. 

Es la tercera ocasión que la empresa privada estadounidense OceanGate Expeditions, intenta organizar una expedición a los restos del barco. En los años 2018 y 2019 también lo intentaron, pero tuvieron que cancelarlos por diferentes contratiempos. 

Entre los meses de mayo y julio 2022, serán seis viajes de ochos días de duración, y cada expedición llevará a bordo 9 pasajeros civiles. Estos civiles tendrán la denominación de ´´especialistas en misiones´´,  que se unirán a la tripulación y al equipo de científicos, arqueólogos y biólogos.

Cómo será el viaje:

Embarque

Las expediciones partirán desde las costas de Canadá y Estados Unidos, los huéspedes tendrán una cabina privada, pero no serán turistas de crucero. Los especialistas en misiones, deben estar en excelentes condiciones de salud, a nivel cardiovascular y respiratorio. Además, demostrar flexibilidad, adaptación y adecuada preparación física para poder integrarse a la vida a bordo. 

Este no es un plan apto para todos, porque además de las condiciones de salud, el billete cuesta 125.000 dólares. El precio, incluyendo la inflación, equivale a un boleto en primera clase del Titanic, en su momento era de 4.000 dólares de la época. A la fecha, ya se vendieron 36 de los 40 puestos disponibles. 

En el lugar

Ya en el lugar del hundimiento, el submarino descenderá en tres ocasiones distintas, llegando a una profundidad de 3.180 metros, donde se ubican los restos. En el submarino, hay espacio para un piloto, un experto y tres visitantes que podrán disfrutar la experiencia de pilotear. El minisubmarino de nombre titán, es una joya de la tecnología, puede descender 4 km en 90 minutos. 

La parte delantera de titán, se diseñó para tener una vista panorámica. El vehículo se equipo con un sonar de haz múltiple, que tiene 40.000 lúmenes de luz externa, y cámaras que van a permitir a los pasajeros elegir el ángulo que deseen desde su tableta, y explorar el detalle más pequeño mientras flotan por la proa del Titanic. 

 “La Titanic Survey Expedition es el punto central de nuestro proyecto, que es ofrecer a más personas una experiencia de primera mano en nuestros océanos profundos y el acceso al lugar del famoso naufragio del Titanic”, informó Stockton Rush, presidente de OceanGate Expeditions. 

“El apoyo de los ‘especialistas en misiones’ es esencial dentro de nuestro compromiso con la exploración, la investigación y la conservación digital del patrimonio marino. Quienes se unan a la expedición tendrán la oportunidad única de asumir roles activos junto con científicos oceanográficos, investigadores, arqueólogos y veteranos de la expedición del Titanic. El equipo documentará este lugar histórico para las generaciones venideras”, explica Rush.

Stockton RushPresidente de OceanGate Expeditions

La inmersión durará entre 8 a 10 horas, y gran parte será dedicada a la exploración del pecio, y el lecho marino. Los escombros y restos se ubican en un área de alrededor de 4 km cuadrados alrededor del barco.

En el lugar se encuentran restos de cientos de personas que lamentablemente perdieron la vida en la catástrofe, pero Stockton Rush explico que la expedición se hará con mucha discreción y respeto. “No queda nada de los huesos, no hay cuerpos. Hay botas, zapatos y ropa que muestran dónde estaba la gente hace cien años, y es una vista que provoca respeto”, comentó en una revista. 

Las misiones que realizará OceanGate Expeditions tiene naturaleza científica e informativa, y los pasajeros tendrán un papel activo. El objetivo es crear un modelo 3D que detallen restos, y área circundante, utilizando la tecnología avanzada de multihaz, escaneo láser y fotogrametría.

La idea es culminar el trabajo que fue realizado en expediciones anteriores, para añadir datos e imágenes. Documentar las condiciones actuales con fotografías de alta definición aprovechando la tecnología actual 4K.

Misión

Además, la misión también está justificada en el hecho de que se vence el tiempo para visitar el famoso pecio. En el año 219, se realizó una expedición con científicos de la Universidad de Newcastle, y se descubrió que la bañera del capitán ya no existe. La cubierta, y cabinas están realmente dañadas. Los datos indican que de aquí a 20-50 años, ya los restos no van a existir más. 

La misión también se justifica por el hecho de que no queda mucho tiempo para visitar el pecio más famoso de la historia. En julio de 2019, durante una expedición en la que participaron académicos de la Universidad de Newcastle, se descubrió que la bañera del capitán, símbolo del naufragio, ya no existía y la cubierta y las cabinas de los oficiales estaban gravemente dañadas. Según algunos cálculos, es posible que el precio ya no exista en un periodo de entre 20 y 50 años.

La intención final es hacer una reproducción tridimensional  y de alta definición, para que los científicos puedan investigar y plasmar la información necesaria para la historia. 

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