El Monte Everest se derrite y los cuerpos salen del hielo

Para nadie es un secreto que los efectos del calentamiento global se han podido apreciar cada vez más rápido a lo largo de las últimas décadas, y sin duda alguna el monte Everest no se ha librado de ello, pues en los últimos años ha habido cada vez más temporadas de deshielo, pero eso no es todo, ya que mientras más se derrite la montaña, emergen de ella los cuerpo de escaladores que lamentablemente no terminaron su recorrido.

Desde que comenzaron los ascensos al monte Everest han fallecido aproximadamente unas 300 personas, por diversas razones. Pues en la montaña es muy fácil hallar la muerte, entre dichas posibles causas se encuentra la falta de oxígeno, el sofocarse, la posibilidad de ser aplastado por una roca, resbalar por algún abismo, además, en lo más alto de la montaña los vientos pueden agarrar tanta fuerza como un huracán. Pero, lo peor de todo es que una buena parte de esta personas fallecidas son enterradas por la nieve y casi nunca se encuentran sus cuerpos otra vez.

Unos años atrás, el alpinista veterano Kimi Rita Sherpa, presenció una de las escenas más horrorosas mientras se encontraba en el campamento base del monte Everest, el cual se trató nada más y nada menos de huesos humanos lisos y cubiertos de hielo que emergían desde el interior de la montaña. Lo cual solo fue el comienzo de lo que posteriormente se convirtió en una escena de terror, pues con el paso del tiempo se encontraron piernas, dedos e incluso, un cráneo.

La cosa se ha salido tanto de control, que los alpinistas han comenzado a utilizar los cuerpos que emergen como puntos de referencia, y un buen ejemplo de esto es “Green Boots” un cuerpo que se halla muy próximo a una cueva por la cual hay que pasar si se desea llegar hasta la cumbre. Por lo cual, los escaladores lo utilizan como referente de qué tan cerca se encuentran de la cima; se cree que este hombre indio es Tsewang Paljor, quien murió en 1996.

Posteriormente, la cueva en la cual falleció “Green Boots”, se cobró otra vida, pues 10 años después, en este lugar falleció David Sharp, un alpinista inglés que quiso tomar un descanso en el hogar de Paljor, pero esto le costó la vida, ya que su cuerpo se congeló, y aunque aproximadamente unas 40 personas pasaron delante de él mientras esto ocurría, pensaron que ya se encontraba muerto o que se trataba del mismo Green Boots, un grupo de otros escaladores si llegaron a oír gemidos e intentaron reanimarlo y darle oxígeno, pero ya era demasiado tarde.

También, por muchos años se pudo apreciar el cuerpo de una mujer, la cual falleció mientras realizaba el descenso desde la cumbre, la misma era conocida como “la bella durmiente”, pero en la década del 2000, un hombre decidió envolver su cuerpo en una bandera.  

Tanto los alpinistas como el gobierno de Nepal reconocen al calentamiento global  y a los cambios climáticos causados por este, como el motivo del deshielo, y por ende, del surgimiento de los cuerpos congelados, pero la verdad no saben concretamente qué hacer con ellos, pues muchas familias desean recuperar los cuerpos de sus seres queridos, lo cual puede costar entre 40.000 y 80.000 dólares por cuerpo. Además, un cuerpo congelado alcanza unos 130 kg de peso aproximadamente, lo cual puede causar la muerte de quienes realizan el rescate y cargan con dicho peso, pero, por otro lado, dejar a los cadáveres donde está, puede llegar a ocasionar la muerte de los alpinista que suben cada año, así que el gobierno Nepalí se encuentra en una gran encrucijada.

Debido a que los cuerpos de quienes fallecen en la montaña han estado causando tantos inconvenientes, y que lamentablemente los alpinistas no han dejado de fallecer y más bien ha ido aumentando la tasa de accidentados. Pues tan solo en esta jornada el monte Everest se ha cobrado la vida de aproximadamente 11 personas, el gobierno de Nepal está considerando hacer un cambio en las reglas sobre quién puede escalar la montaña.

Los efectos del cambio climático cada vez son más evidentes, pues hace unos años la capa de nieve que cubría ciertas áreas de la montaña era totalmente densa, pero ahora esas áreas se han expuesto, y los alpinistas han debido cambiar sus hachas para hielo, por clavos de escalada, los cuales son martillados en las grietas que se encuentran en las paredes de la montaña.

Para Kimi Rita Sherpa una de las preocupaciones es que debido a los cambios climáticos se vuelva más complicado el llegar a la cima de la montaña, pues él opina que “si el hielo se sigue derritiendo, en el futuro será más difícil alcanzar la cima”.

El Departamento de Turismo de Nepal, el cual está bajo la dirección de Dandu Raj Ghimire, se encuentra bastante preocupado por los recientes acontecimientos, y mucho más aún, por la seguridad de los alpinistas. Debido a esto se encuentra en la búsqueda de una manera segura para extraer los cuerpos y trasladarlos fuera de la montaña, es por esto, que antes de que se iniciara la jornada de escalada de este año, le pidió a los directores de las expediciones que realizaran listas con los nombres de los alpinistas que fallecieron y cuyos cuerpos fueron dejados en la montaña.

Además, se han llevado a cabo jornadas de limpieza por parte de voluntarios, los cuales han recogido poco más de 9000 kg de basura, entre dichos desperdicios se han hallado tiendas de campaña, cuerdas, botellas plásticas y latas de comida. Dicha jornada también fue vista como una oportunidad de que se recuperaran cuerpos, la cual no fue en vano, pues en el pasado mes de abril se lograron recuperar cuatro cuerpos, los cuales aún no se han podido identificar, pero el Departamento de Turismo de Nepal asegura que los mismos fueron trasladados a Katmandú, lugar donde se les realizará la necropsia, y en el mejor de los casos serán identificados, pero, en el caso contrario, los cuerpos serán incinerados.

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