Hace pocos días, el mundo fue sacudido, con una noticia ensordecedora. Un avión, específicamente el Boeing 737 MAX 8, fue protagonista de un accidente aéreo. De la aerolínea Ethiopian Airlines que causó la muerte de 157 personas.
Suceso que además de conmover a la comunidad internacional ha levantado banderas rojas. Sobre el más reciente modelo de la empresa Boeing mencionado anteriormente que se precipitó a tierra poco después de despegar. Este siniestro replica el ocurrido en octubre del 2018, con el mismo modelo de la empresa indonesia Lion Air.
Debido a que es la segunda tragedia que involucra al mismo prototipo de avión, en menos de seis meses. En este caso particular los fallecidos asciende 157 personas, provenientes de 33 naciones diferentes. Este accidente arroja nuevas dudas sobre estos modelos de aviones y su seguridad.
El Boeing 737 MAX 8; es la versión más desarrollada de la gama 737 de la multinacional estadounidense. Y (vale acotar), es la más vendida del mundo. Pero debido al accidente, múltiples aerolíneas dejaron el modelo en tierra, para seguridad de sus pasajeros. Además, las acciones de Boeing, colapsaron el día después del suceso en la bolsa de Wall Street.
En las características más notables del avión Boeing 737 Max 89, está en que, reduce el consumo de combustible y las emisiones de CO2 en comparación con modelos anteriores.
Entró en servicio por primera vez, y su precio de venta asciende a 110 millones de dólares. Según la propia Boeing, 68 aerolíneas operan este tipo de avión. Con capacidad para un máximo de 210 pasajeros. Tiene 39,5 metros de longitud y 35,9 de envergadura y un alcance de vuelo de 6.570 kilómetros.
Sin embargo y muy a pesar de ser considerada una de las aeronaves más fiables del mundo, el accidente aéreo de Ethiopian Airlines, escaló sin precedentes en el mundo. Y los encargados en la seguridad aérea deberán determinar si existe un denominador común en los dos siniestros.
Consecutivamente; los países de Etiopía, China y Mongolia han informado la suspensión de las operaciones de este modelo de avión. Beijing pidió a las aerolíneas chinas que suspendan los vuelos de sus Boeing 737 MAX 8.
Que podrán volver a volar cuando las autoridades estadounidenses y Boeing confirmen “las medidas tomadas para garantizar efectivamente la seguridad de los vuelos”, informó la Administración china de Aviación Civil. Todas son medidas preventivas, pensadas siempre en los pasajeros y tripulantes.
Pero, lo más importante y resaltante de este siniestro, es el desconsuelo de las familias de las víctimas. Que una vez enterados del suceso, no podían creer que la pesadilla sea real. Asimismo, el Gobierno ha puesto a su disposición un hotel en el que reciben asistencia psicológica las 24 horas, para los familiares de las personas fallecidas.
Entre los restos del avión siguen buscando la caja negra para que aporte luz a lo sucedido. Algunos portales, revelan que antes de estrellarse, el piloto avisó de que tenía dificultades y pidió regresar al aeropuerto. Se desconoce el desenlace y los minutos antes del accidente. Es importante acotar que la seguridad debe ser lo primordial en una empresa de la que muchas vidas dependen.
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